El recorrido se compone de imágenes reales en 360 grados. Y no solo eso, es un tour de realidad aumentada, ya que permite acceder a información con fotografías al detalle de los lugares y objetos más destacados que forman parte de este edificio. Y si eres más de gafas 3D, también puedes elegir esta opción.
En el siglo XV, a orillas del río Turia, se construyó este molino dedicado a la moltura de grano para la obtención de harinas. Durante la época medieval, la propiedad del molino fue ostentada por los señores de la baronía de Riba-roja. En 1897, con la abolición de los señoríos, el Conde vende el molino a Bautista Martí Broseta. Fue el hijo de este, Ramón Martí Paredes, quien instala el sistema Buhler, (por ese entonces era la maquinaria de molienda más moderna que existía) arruinándose y siendo embargado.
Finalmente en 1944 es adquirido por Manuel Alamar Mocholí. Tras su fallecimiento, será su mujer, la que quede a cargo de la gestión del molino. Su familia construye la casa de la molinera, que funcionó como residencia de la familia, centro de base administrativa y de almacén del molino. En 1998, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria obtiene la propiedad habilitando la Casa de la Molinera para la visita. Actualmente el molino está reconocido como Bien Inmueble de Etnología.
En ella, se puede observar elementos de la vida cotidiana de la molinera y su familia, donde se conjugan elementos tradicionales y de una incipiente modernidad tecnológica. También hay objetos relacionados con la administración del molino, concretamente, las muestras de harina, un archivo con papeles administrativo y objetos de escritorio. ¡Además la casa tiene unas excelentes vistas del parque natural y del río Túria!
La Casa de la Molinera es uno de los sitios de interés más visitados en Riba-roja de Túria.
¡Vamos a dar una vuelta por la Casa de la Molinera!