El Parque de San Vicente es un paraje natural muy singular de Llíria, donde predomina un frondoso bosque con una gran variedad de especies y un lago muy atractivo donde habitan diferentes especies de peces y aves acuáticas.
Se encuentra situado a escasamente tres kilómetros del casco urbano y se puede acceder de dos maneras: bien a pie o en bicicleta, por una senda que empieza al final de la calle Pla de l’Arc; o bien con vehículos motorizados por la carretera CV-25.
El paraje es rico en especies botánicas, entre las cuales destacan los centenarios algarrobos y olivos, pinos, cipreses, olmos, chopos y sauces; y, también, animales, como las ardillas y palomas, y la fauna acuática, conformada por peces y patos de diferentes tipologías.
El agua es el elemento principal del parque, puesto que emana de una serie de “ullals”, situados en el suelo del lago. Desde allí parte la acequia Mayor que históricamente ha proveído de agua al pueblo y a la huerta vieja de Llíria.
Hay una gran tradición e historias que envuelven este paraje, ya que se dice que los romanos construyeron aquí un templo dedicado a las ninfas, las diosas del agua. Más adelante, en el siglo XV, se dice que San Vicente Ferrer hizo brotar un manantial de agua, el 30 de agosto del 1410, después de una larga sequía, al pronunciar las palabras: “crecerá y menguará, pero para beber nunca faltará; que actualmente disfrutamos y donde se puede observar una ermita, la ermita de Sant Vicent, edificada en el siglo XVIII en honor al santo.
Es un lugar idóneo para ir con la familia y amigos, ya sea acudiendo en coche o incluso se puede hacer una ruta de senderismo o ciclismo por el carril bici y finalizar allí la excursión. El entorno es ideal para pasar un día de ocio al aire libre, puesto que cuenta con varias zonas de picnic; o para la práctica deportiva, con zonas de juegos para la infancia y un espacio de gimnasia para las personas de la tercera edad.
En vehículo se accede desde la carretera CV-25 Llíria-Segorbe y desviarse por el km 2.5. Hay zona de aparcamiento enfrente del parque, así como un restaurante.
También se puede acceder por el carril bici que lleva hasta el Parque de San Vicente y tan solo se encuentra a menos de 3km del casco urbano de Llíria.
Por supuesto. Además de poder aparcar con el vehículo justo enfrente del parque, existe una vía accesible para personas de movilidad reducida, para que también puedan disfrutar de este fantástico parque.