El Ayuntamiento de Vilamarxant desde el fin de semana pasado reforzó la vigilancia en las playas fluviales del río Turia en su término municipal para garantizar que se cumpla la prohibición de bañarse tras la desobediencia de los visitantes de las últimas jornadas.
La policía local ha organizado un operativo para vigilar de forma exhaustiva las zonas de baño e impedir que los visitantes disfruten sin control en el término municipal al paso del Turia.
Las fuerzas de seguridad harán una vigilancia activa para controlar e imponer sanciones, si es necesario, a las personas que estén incumpliendo con las reglas marcadas por las autoridades en el entorno del río.
El primer fin de semana de Agosto se produjeron situaciones muy graves, ya que multitud de bañistas desobedecieron las normas y recomendaciones sanitarias para luchar contra la pandemia provocada por la COVID-19. Asimismo, los visitantes rompieron cadenas, invadieron lugares protegidos y provocaron desperfectos.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Vilamarxant prohibió el pasado lunes, 3 de agosto, el baño y solicitó colaboración a la Delegación del Gobierno y a la Agencia Valenciana de Seguridad y Respuesta a las Emergencias para hacer cumplir las normas.
Riba-roja de Túria se suma a los municipios que prohiben el baño en el río a cusa del COVID-19
La decisión del ayuntamiento está motivada por el aumento de brotes de coronavirus en la provincia de Valencia y a la aglomeración de personas en la zonas de baño principalmente en los fines de semana.
El motivo principal ha sido el aumento de bañistas y visitantes en la zona de playa fluvial del río Túria , no era posible cumplir con las medidas de seguridad y distancia social recomendadas por las autoridades sanitarias.
En ambos municipios se han intensificado la vigilancia en zonas de río para comprobar que se cumplen las normas establecidas.