Longitud: 8 kilómetros
Dificultad: Baja.
Recomendaciones: Ir provistos de botas ligeras, ropa cómoda y agua.
DESCRIPCIÓN DEL SENDERO
Partimos desde la Plaza de la Baronía y nos dirigimos a traves de un tranquilo paseo por el pueblo hasta el Castillo. El castillo fue el núcleo embrión de la Villa, de origen musulman, su última misión fue en la Guerra de los Carlistas como carcel de eclesiásticos. Una vez visitado todo el castillo descenderemos por varias calles; Buena Vista, Mayor, Arrabal y Turiahasta el Barranquillo.
Una vez en Los Huertos, caminaremos por elPR- 76 y Pr 77. Durante este trayecto iremos bordeando el trazado del Turia, que riega toda la vega de la huerta.
Tomaremosa mano derecha el desvío que nos llevará hacia Sot de Chera en el caso de seguir por el Pr 77. Poco a poco iremos subiendo por el barranco Falfiguera, hasta dejar atrás la vista de Chulilla. Cuando hayamos andado un kilómetro y medio aproximadamente desde el comienzo del Barranco, encontraremos una indicación de las pinturasrupestres.Encima de ella y tran subir por una fuerte pendiente encontraremos las pinturas .
La importancia de los hallazgos es tal que una escena de las halladasno tiene paralelos en el Mediterráneo.
Volveremos nuestros pasos para descender de nuevo por el barranco e incorporarnos de nuevo al Pr 76 y Pr 77. Poco a Poco comenzaremos a ascender de nuevo por las calles empinadas del Barranquillo, hasta alcanzar de nuevo nuestro punto de partida. La Plaza de La Baronía
Resumen de la temática:
Figuras humanas, arqueros aislados, caza, danza, grupos de animales, animales aislados, barras, puntos y trazos, motivos indeterminados. El estilo podría corresponder en una primera apreciación al denominado arte rupestre levantino con una cronología que se dataría en el período epipaleolítico que aunque contemporánea del neolítico de los llanos litorales, todavía no muestra escenas agrícolas o pastoriles y se extiende desde algo después del 3.500 al 2000 a.C. A pesar de las breves e incompletas descripciones de las escenas de este conjunto rupestre, nos hemos podido formar una idea de la clase de representaciones que vinieron ocupando la atención y el interés de aquellos pintores de la Falfiguera. Deberemos suponer que las escenas pintadas estuvieron relacionadas con los ritos de una población cazadora. En estos recintos o abrigos-santuarios se llevarían a cabo diversas ceremonias, con la finalidad de venerar a ciertos espiritus y reactivar periódicamente la fuerza creadora de las pinturas a las que estarían vinculados los animales cazados, de lo que dependía, en definitiva, su propia subsistencia.
La importancia de los hallazgos es tal que una escena de las halladas no tiene paralelos en el Mediterráneo.
El sendero PR 77 discurre por el Barranco de Falfiguera donde se encuentran las pinturas.
CP: 46167 – Chulilla
Teléfono: 961657979
Fax: 961657979
Email: chulilla@touristinfo.net
Web: http://www.chulilla.com
Durante toda su historia, Chulilla ha estado ligada al río Turia y a sus tierras, de ahí que se conociera su poblamiento continuado desde la Edad del Bronce tal y como manifestaban los diferentes núcleos de poblamiento prehistóricos conocidos. Efectivamente los primeros vestigios, unos documentados en excavaciones y otros tras las correspondientes prospecciones, corresponden a la edad del Bronce; El Frailecico, Talayuela, el castillo… incluso cuevas con vestigios de enterramientos en Tabairas. A ésta le sucede la del Hierro, con los poblados ibéricos del Monte del Castillo, El Castellar, Pelma, La Talayela y el Corral de Ajau. Con la romanización, algunos de estos poblados se abandonaron y otros bajan al llano.
Castellar está situado entre la zona residencial de la Ermita y el pico de “ La Bandera”. Se trata de una montañita formada por paredes verticales, excepto por su cara norte. Lugar, por el que se tiene acceso a su cima.
Gracias a esta fortificación natural, fué en su día un sitio ideal para establecerse. Eso debieron pensar los iberos pues todavía hoy se conservan los restos de un poblado en su cima.
Hace años, era un sitio muy popular para practicar la escalada en invierno. Veías la montaña de lejos, llena de colores por las vestimentas llamativas que suelen llevar los escaladores. También hubo varios accidentes en esta zona de escalada.
Vamos a iniciar esta excursión desde el bar Pegata de la Ermita. Entrando por la carretera deberemos coger la calle que bordea el bar Pegata por su lado izquierdo. Para después doblar a la derecha y otra vez a la izquierda para entrar ya en un camino pedregoso que nos llevará a la base de Castellar en apenas 10 minutos.
Una vez allí nos veremos impresionados por la cercanía del pico de la bandera y sus cuevas, que seguramente debieron albergar a algunos de nuestros antepasados durante el Paleolítico. Existía un antiguo camino por el cual subir a La Bandera. Supongo que debe estar en desuso yo desde luego nunca lo he utilizado. Pero sería maravilloso subir por aquí para después ir a Pelma o Gestalgar.
Mirando a la zona donde nos encontramos veremos una línea eléctrica con su pertinente cortafuegos que llega casi hasta arriba del todo de Castellar. No he utilizado este camino pero supongo que será complicado. Con múltiples coscojas y demás plantas de hojas puntiagudas arañándote las rodillas.
El camino que vamos a seguir parte de una zona con múltiples colmenas. Normalmente, no pasa nada con las abejas. Pero, por si acaso no conviene bajar la guardia. El camino, más bien senda, sube a Castellar por su parte izquierda hasta que llegamos a cortar la línea eléctrica. A partir de ahí no he encontrado un camino claro. Pero no resulta demasiado complicado abrirse paso. El suelo es casi todo de roca. Jalonado por la típica vegetación mediterránea y algunas especies rupícolas. En seguida llegaremos a la zona donde se se ven los restos del poblado ibero. Uno de los enclaves iberos con los que cuenta Chulilla en su término municipal. Parece mentira que hace 3000 años hubiera gente viviendo allí. Los restos del poblado no son muchos. Se intuyen los restos de las paredes, eso si, de un gran grosor y poca cosa más. También se aprecia que se han realizado excavaciones en la zona o al menos eso me pareció.
Desde la cumbre de Castellar tenemos una óptica distinta de la huerta del Turia, la carretera hacia el balneario y de la Muela.