Desde la concejalía de Medio Ambiente se ha puesto en marcha un voluntariado ambiental para repoblar las inmediaciones de la Rambla del Poyo de Cheste con vegetación de ribera autóctona, como el mirto, el baladre, el palmito o el madroño, entre otras.
“Para poder realizar la repoblación se ha elaborado un proyecto que ha obtenido recientemente todos los permisos necesarios; ha costado unos meses pero va a merecer la pena contar con voluntarios y voluntarias para mejorar nuestro entorno”, ha apuntado el concejal de Medio Ambiente, David Pujals. “La Rambla del Poyo discurre durante casi 50 kilómetros entre olivos y viñas, regadíos y huertas, marjales y campos de arroz hasta desembocar en la Albufera, y a su paso por Cheste nos deja pequeños rincones de biodiversidad que queremos preservar y poner en valor implicando a la población”.
El voluntariado tendrá lugar el próximo sábado 17 de abril, de 10 a 13 horas. Las personas interesadas en participar podrán inscribirse en el Ayuntamiento de forma presencial o vía telefónica hasta el 16 de abril. La actividad, sujeta a los protocolos Covid, tiene un límite de 30 plazas y se crearán tres grupos de un máximo de diez personas. El punto de encuentro es la segunda puerta de la arboleda del polideportivo y se recomienda a los y las participantes llevar agua y ropa y calzado cómodos.
“La previsión es de lluvia, que es ideal para realizar este tipo de plantación, por lo que la actividad seguirá adelante siempre y cuando las lluvias no sean demasiado fuertes”, ha apuntado Pujals.
Las plantas han sido cedidas por la Conselleria de Agricultura a través del Centro de Investigación e Experimentación Forestal (CIEF). Además, la actividad cuenta con la colaboración de la Asociación 365 Sentits, que se encarga del mantenimiento de la planta en el envase hasta su plantación.