Desde este punto la panorámica es inmejorable.
Si dirigimos nuestra atención hacia las paredes situadas a nuestra derecha, veremos una gran muela conocida como El Frailecico. En la antigüedad existió una atalaya musulmana, de la que tan solo quedan restos de un aljibe.
Si por el contrario miramos hacia la peña situada a nuestra izquierda, veremos una cruz en su punta. Este monte es conocido como La Muela, y su cruz en lo alto, protege al pueblo.
En las riberas del Turia, en su camino hacia Valencia, observamos la huerta vieja, cultivos de regadío de origen musulmán.
En la antigüedad dio riqueza y comida a las gentes del pueblo, hasta que por razones de espacio y productividad, las huertas se trasladaron hacia las afueras del municipio, donde el cultivo pasó a ser de secano. La huerta vieja en la actualidad pertenece a pequeños propietarios, que en algunos casos cultivan para consumo familiar.
En frente nuestro, vemos las casas del barrio de la Ermita. Debido a la orografía del terreno, resultaba casi imposible la construcción de nuevas viviendas en el mismo pueblo, por lo que, la gente joven del pueblo, comenzó a edificar sus viviendas en esta localización, naciendo así el barrio de la Ermita.
También desde aquí vemos el barranco de Falfigueras, dónde hace más bien poco, se encontraron pinturas rupestres en uno de sus abrigos naturales.
Fuente: Ayuntamiento de Chulilla