Declarado Bien de Interés Cultural.
Aunque alterada, esta construcción es una de las joyas de la arquitectura que aún conserva la comarca ya que es el único acueducto existente en la vega de Valencia.
Este monumento se encuentra en el Barranco Salt de l’Aigua y su función era superar el desnivel que suponía el barranco, para así poder llevar el agua de la acequia de Quart a las poblaciones vecinas.
El acueducto posee 28 arcos que el paso del tiempo y las continuas filtraciones han ido configurando y añadiendo un conjunto de estalactitas que le confieren un aspecto especial.
La referencia concreta más antigua sobre el acueducto es una cita sobre sus arcos en una orden del rey Jaime I en el año 1273, en la cual se hablaba de su deterioro y de la necesidad de restauración. La siguiente referencia directa que conocemos data del primer cuarto del siglo XIX y corresponde al estudioso francés Jaubert de Passa. Hasta principios del siguiente siglo no contamos con nuevas referencias.
Pese a que la historiografía actual lo ha datado en época romana, la falta de aproximación tipológica a los modelos de obra hidráulica romana más cercanos hace arriesgado retrasar tanto su construcción sin contar con evidencias arqueológicas o paralelos constructivos que permitan corroborarlo fundamentalmente.
En los años 70 del siglo XX se sustituyó el cajero del acueducto por uno nuevo, por el que todavía hoy discurre el agua de la acequia de Quart.
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