Localizadas en el casco antiguo de Vilamarxant, se alzan, en el punto más alto del núcleo urbano, las ruinas de una alcazaba y los restos de los muros de una torre defensiva de origen árabe datados del siglo XI. Ambos elementos fueron inscritos como Bien de Interés Cultural en el año 2001.
De la Alcazaba se puede decir que tiene la tipología habitual de las fortalezas de reconquista, con una torre central denominada torre del homenaje, que es la residencia del señor y la que cumple con las funciones más destacadas del castillo, y una muralla que cerraba un recinto denominado patio de armas.
La torre, de planta irregular y origen árabe, tiene un aljibe en su interior que, actualmente, es una dependencia de la casa adosada en el lado norte de ésta. Como se puede observar, solo se conservan 3 lados o paredes de la torre con forma cuadrangular, con ventanales de medio punto que se cree formaban parte de una torre de la estructura defensiva del castillo árabe. El de mayor longitud tiene 14 metros, mientras que los otro dos tienen unos 9 metros; el muro, que se ha perdido, forma parte de la fachada de una vivienda.
¿Se puede acceder al interior de la torre?
En un principio solo se puede observar desde afuera, aunque se está llevando a cabo su puesta en valor y puede, que a medio plazo, se construyan las infraestructuras para realizar su visita interior.
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