El depósito de aguas que EMIVASA posee en Quart de Poblet, fue construido en el siglo XIX y, actualmente, forma parte de red de baja presión para el riego de jardines.
Tiempo atrás, los habitantes de Valencia tomaban el agua de pozos y de la acequia de Rovella para su consumo, pero hubo un brote de cólera que afectó a la población por el consumo de estas aguas.
Para solucionar este problema, se creó un nuevo sistema de potabilización de aguas. El agua era tomada de la presa del azud de la acequia de Moncada, después filtrada en Manises, en el que a día de hoy es el Parque de los Filtros y, tras ello, llegaba al depósito donde actualmente se encuentra el Museo de Historia de Valencia, entre Mislata y Valencia.
Con el crecimiento de la población, el agua y la presión eran insuficientes para el abastecimiento y en 1885 se decidió construir el depósito de Quart de Poblet, de ladrillo macizo, para así poder abastecer a esa crecida de la población.
En 1890 terminaron las obras de este depósito, coincidiendo con otro brote de cólera, ya que, pese a esta nueva construcción, la presión continuaba siendo insuficiente y los ciudadanos seguían utilizando sus propios pozos con aguas no aptas para su consumo.
Este edificio sólo se puede visitar a través de la Ruta del Agua que organiza Turisme Quart de Poblet, que se trata de un recorrido que se organiza con el objetivo de conocer los bienes patrimoniales de Quart de Poblet relacionados con el agua.