La Bassa Barreta se excavó hace siglos sobre las margas que afloran en el propio terreno con el objetivo de recoger las aguas de lluvia para que el ganado que dormía en el corral pudiera beber.
Las margas son rocas calcáreas de textura arcillosa que resultan muy impermeables. De hecho, esta capa de rocas constituye la base impermeable de los acuíferos del Triásico.
La vegetación que crecía en la balsa y los sedimentos que llegaban a ella arrastrados por el agua de lluvia se eliminaban periódicamente para que la balsa no perdiera capacidad de almacenamiento. Esta operación se continuó realizando hasta 1995.
Por otro lado la Bassa Barreta es un lugar de referencia para Vilamarxant, siendo tradicionales la hoya navideña que se come aquí y varias canciones con temática al respecto. También sirvió como punto de reunión de maquis y republicanos durante el franquismo.
Por su parte, el pino de la Balsa Barreta es emblemático y considerado Bien de Interés Local, aunque hubo otro de mayores dimensiones que fue talado en época de escasez
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