Chulilla pertenece a la Comarca de La Serranía, y dista 62 Km. de la ciudad de Valencia. Esta Comarca se localiza en la cuenca alta del Río Turia y tiene un carácter claramente montañoso.
El municipio cuenta con una rica gastronomía. El amante de la buena mesa disfrutará de los guisos tradicionales de la población y la comarca. Los platos más destacados de la oferta gastronómica Chulillana son: La Olla de carne, Olla de berzas y el Rin-ran. En cuanto a la repostería, también existe un amplio surtido de dulces y pastas típicas chulillanas, de entre ellas destacan el Reguiño, los congretes, los mantecados y las torticas de almendra.
Chulilla ha sabido conservar las tradiciones, así se demuestra año tras año en las dos principales fiestas de la localidad: “La Enramá” y “Las Cruces”.
Estas fiestas son por sus características las más representativas de Chulilla, las más arraigadas y tradicionales.
El municipio de Chulilla presenta un entramado medieval, con calles estrechas, irregulares y empinadas, de crecimiento espontáneo y recoletas plazas, que crean una estampa interesante para el visitante. Chulilla además presenta elementos de elevado valor patrimonial y cultural, que no hacen más que ensalzar la belleza de este pueblo de La Serranía.
El Castillo fue declarado Monumento Histórico Artístico en 1981. Se trata de un castillo ”montano” de origen islámico. Núcleo embrión de la villa, consta de antemuralla, torre barbacana, un bastión circular, dependencia abovedada, torres esquineras y el reciento señorial con torre y restos de la residencia y dependencias del cuerpo de guardia.
Desde lo alto del castillo se pueden observar las vistas panorámicas de las localidades de Losa y Villar del Arzobispo, y el monte del Frailecico junto a la vega del río Turía.
Fuera del castillo, existió una línea de murallas, vestigios de las cuales se conservan dos torres y hasta principios del siglo XX una puerta que servía de acceso a esta parte de la población y que todavía se denomina “El portillo” y otro lugar “La Torreta”.
Los barrios más antiguos son los de “la Peñeta”, “la Iglesia”, “el Castillo” y “la Plaza” Las calles de estos barrios son estrechas y se ajustan a las curvas de nivel que forma el terreno. Son abundantes los ensanchamientos y las plazuelas, así como las calles que conectan de forma perpendicular con gran desnivel unas calles con otras. En ocasiones el desnivel es salvado con largas escalinatas.
En el resto de los barrios, el crecimiento se produjo de forma radial a partir del foco de la plaza, así el barrio del “Barranquillo” se articula entorno a la calle del río Turia (antiguo camino para cruzar el río), los de “S. Josepe” y del “Lavadero” siguen el camino de este último. Los de “Cuevas” y “Raimunda” siguen los respectivos a las cuevas del monte del Castillo y de la Raimunda.
La composición arquitectónica de las casas responden a modelos de economía agrícola familiar. Cubiertas de teja árabe y con fachadas simples y lisas sin apenas adorno y pintadas a la cal otorgan en su conjunto a la población un aspecto blanco mediterráneo.
El templo que vemos actualmente debió iniciarse a fines del S.XVII, y se continuó, en una segunda fase, en los primeros años del siglo XVIII, siendo muy probable que al aproximarse los años treinta, la Iglesia estuviese concluida a excepción de la capilla de la Comunión que data del S.XIX.
En un principio la Iglesia estaba consagrada a la Purísima. De esta afirmación podemos hacernos la siguiente pregunta ¿cuándo y porqué se cambió la advocación de la iglesia de Chulilla?, como documentalmente nada se ha encontrado, se cree que la respuesta está en un suceso histórico ocurrido el dos de agosto de 1839, día de la virgen de los Ángeles; los isabelinos, tal día, lograron vencer a los carlistas y se hicieron con el castillo. Es muy probable que la celebración de esta victoria motivase la nueva titularidad de la Iglesia, siempre bajo la protección Mariana.
La Iglesia es de una sola nave con cinco tramos y sus correspondientes capillas laterales alojadas entre los contrafuertes y que se encuentran comunicadas entre sí.
Tiene cuatro veces mayor longitud que anchura.
La iglesia finalizó de construirse en el S.XVIII, aunque actualmente podemos verificar que el muro sur pertenece al estilo gótico y es del siglo XIV, por lo que se trata de una iglesia que presenta en todo su conjunto varios estilos arquitectónicos.
La construcción de la Torre-campanario data del segundo tercio del S.XVIII, aunque en su aspecto primitivo tuvo una decoración de casetones policromos, que actualmente, tras la restauración se recubrió de una capa de cemento que imita a la sillería.
La riqueza de su patrimonio natural, convierte a Chulilla en un marco ideal para la práctica de senderismo, las rutas en bicicleta o la escalada deportiva.
Numerosas rutas de senderismo parten del mismo núcleo urbano de Chulilla. Rutas con distintas dificultades y kilometraje.
En total 9 rutas de senderismo con 60 km en total, donde poder disfrutar de este entorno privilegiado en familia, con amigos o en solitario.
Durante su camino se puede disfrutar de una gran diversidad de paisajes, alternando precipicios espectaculares, llanos fértiles y paisajes fluviales así como zonas abruptas montañosas y campos frondosos.
Otra de las calidades es la proximidad de las distancias con respeto al núcleo urbano. La mayoría de las rutas se dividen o terminan en el mismo lugar.
Destacamos la ruta de los pantaneros y la ruta del charco azul, son 2 de las rutas más transitadas por lo senderistas por su belleza y espectaculares puentes colgantes y cortados de más de 100 metros.
Chulilla posee un conjunto de Pinturas Rupestres en el Barranco de Falfiguera. Tras una primera observación el friso se reveló como un hallazgo de extraordinario interés por el aspecto y cantidad de las representaciones pictóricas.
Deberemos suponer que las escenas pintadas estuvieron relacionadas con los ritos de una población cazadora. En estos recintos o abrigos-santuarios se llevarían a cabo diversas ceremonias, con la finalidad de venerar a ciertos espíritus y reactivar periódicamente la fuerza creadora de las pinturas a las que estarían vinculados los animales cazados, lo que dependía, en definitiva, su propia subsistencia.
Es un entorno donde quedarte a pasar varios días en los numerosos Hostales y Casas Rurales de la zona. Chulilla cuenta con mas de 19 casas rurales , 1 hostal y 1 albergue.