LlÃria
Los vestigios más antiguos en el término de Liria se remontan a finales del PaleolÃtico superior. En el EneolÃtico hubo un importante poblado en el puntal de la rambla Castellarda, que debió perdurar hasta los primeros tiempos del Bronce, época esta de la que se conocen restos en la Torreta y la Cova del cavall, y varios poblados en el Castillarejo de Peñarroya, en la Lloma del Camà del Cavall, en el (Tossal de Sant Miquel) y en la Cova Foradà , todos con ocupación posterior durante el iberismo e incluso la romanización, con especial importancia de los dos últimos, que han sido declarados BIC
La actual ciudad de Liria tiene sus raÃces en la Edad de Bronce, en el establecimiento que hacia la mitad del II milenio a. C. hubo en el cerro de San Miguel. Este se vio continuado en el poblado ibérico de Edeta-Lauro, capital de la Edetania.
Su importancia polÃtica y económica, asà como su posición estratégica, le hizo desempeñar un papel importante en las guerras civiles romanas. Ya en época romana, y por permanecer fiel a la facción republicana, fue destruida por las tropas de Sertorio en el año 76 a. C., razón por la cual sus habitantes se trasladaron al llano y edificaron una nueva ciudad con rasgos plenamente romanos. La importancia de Edeta fue primordial durante los siglos Iy II, mientras que el descenso iniciado en el siglo III y acentuado en los posteriores pudo ser consecuencia paralela al crecimiento de Valentia.
Durante la época visigoda, las termas de Mura se reutilizan como monasterio cristiano, aunque durante el siglo VII el asentamiento del Pla de L’Arc se abandona totalmente.Con la dominación de los andalusÃesse perfeccionaron las acequias y el sistema de riegos de la huerta de Liria. En el aspecto polÃtico fue sede residencial del CadÃ, especie de juez o magistrado de la ley musulmana, designado directamente por el califa. En el año 1090, al negarse Al-Mustain a pagar el tributo de 2000 dinares correspondientes a las parias, el Cidsitió la ciudad. Durante el sitio, el Cid recibió una carta de la reina Constanza, esposa de Alfonso VI que le aseguraba el perdón de su marido si se incorporaba a la expedición del rey castellano preparada contra los almorávidesen AndalucÃa, por lo que abandonó el sitio sin tomarla.
Fuente:Mancomunidad Camp de Túria