En este artículo os presentamos Chulilla vista desde cinco perspectivas distintas, cada una con una panorámica distintiva, que hace de cada uno de los miradores un rincón único para disfrutar.
Mirador de la Cruz
La Muela es el monte más alto que rodea a la población de Chulilla, su cima nos ofrece sin duda alguna unas vistas privilegiadas.
Para llegar a nuestro destino salimos desde la plaza de La Baronía, a medida que vamos caminando por el sendero vamos bordeando constantemente restos de una conducción de agua. Esta conducción tenía su origen en la fuente del Lebrillico y que finalizaba en lo que hoy es La Plaza de la Baronía, donde había una balsa para el ganado.
De la Fuente del Lebrillico quedan los restos de la poceta donde manaba el agua ya que en la actualidad no mana agua de dicha fuente.
Desde lo alto de La Muela es el mirador de La Cruz el que más impresiona por el saliente donde se encuentra, así como por la vista que nos ofrece. El pueblo de Chulilla a nuestros pies con su castillo que lo corona.
Todo el alto de La Muela en sí es digno de recorrer por las vistas que nos ofrece el Pantano de Loriguilla, el Cañón del Turia poblaciones vecinas como Losa del Obispo y Villar del Arzobispo así como numerosos restos de construcciones agrícolas.
Vista desde el Castillo
Su ubicación es el embrión de la Villa, donde se situó la población desde la prehistoria. De este período puede observarse un aljibe excavado en roca y antiguas estructuras. Se levanta sobre un monte inexpugnable por todos sus lados excepto el oriental, dónde se alza la muralla, y dónde se ha ido recreciendo la Villa en sucesivos aterrazamientos. Las excavaciones arqueológicas realizadas mostraron materiales pertenecientes a la Edad del bronce y a la Edad del hierro.
Se trata de un recinto fortificado con una longitud total de 250 metros, asentado en la ladera de la montaña, y cuyos muros se adaptan a la topografía del terreno. Construido en el siglo XII, sobre un espacio ya utilizado desde épocas prehistóricas.
Mirador de La Peñeta
Desde este punto la panorámica es inmejorable.
Si dirigimos nuestra atención hacia las paredes situadas a nuestra derecha, veremos una gran muela conocida como El Frailecico. En la antigüedad existió una atalaya musulmana, de la que tan solo quedan restos de un aljibe.
Si por el contrario miramos hacia la peña situada a nuestra izquierda, veremos una cruz en su punta. Este monte es conocido como La Muela, y su cruz en lo alto, protege al pueblo.
En las riberas del Turia, en su camino hacia Valencia, observamos la huerta vieja, cultivos de regadío de origen musulmán.
En la antigüedad dio riqueza y comida a las gentes del pueblo, hasta que por razones de espacio y productividad, las huertas se trasladaron hacia las afueras del municipio, donde el cultivo pasó a ser de secano. La huerta vieja en la actualidad pertenece a pequeños propietarios, que en algunos casos cultivan para consumo familiar.
En frente nuestro, vemos las casas del barrio de la Ermita. Debido a la orografía del terreno, resultaba casi imposible la construcción de nuevas viviendas en el mismo pueblo, por lo que, la gente joven del pueblo, comenzó a edificar sus viviendas en esta localización, naciendo así el barrio de la Ermita.
También desde aquí vemos el barranco de Falfigueras, dónde hace más bien poco, se encontraron pinturas rupestres en uno de sus abrigos naturales.
Mirador Las Cuevas
Desde este punto podemos admirar la belleza del entorno.
Desde aquí, mirando hacia el lecho del Turia, observamos una canal de agua, esta es la encargada de llevar el agua desde el Charco Azul hasta la central hidroeléctrica, pasando por debajo del pueblo.
En cuanto a la vegetación, si observamos la ladera o la cumbre de las montañas, encontraremos algarrobos, pinos carrascos, palmitos, lentiscos, chumberas y varias plantas aromáticas como romero o tomillo.
Si por el contrario observamos el lecho del río, podremos encontrar sauces, álamos, zarzas, cañas y chopos.
Si hablamos de la fauna, hemos de destacar la existencia de jabalíes, zorros, jinetas, gran cantidad de murciélagos y garzas, búhos y halcones peregrinos, que encuentran en los cortados del cañón la altura y tranquilidad necesarias en las épocas de cría.
Si fijamos nuestra vista hacia la derecha, veremos la peña conocida como la Peña Mosen. Y si por el contrario observamos a nuestra izquierda, veremos una gran cueva de techo horizontal llamada la Cueva del Gollizno, y a su izquierda un característico barranco, donde se encuentra la Cueva del Tesoro.
Desde este punto podemos elegir dos caminos diferentes para llegar al mirador de la Peñeta. Podemos atravesar el pueblo, o tomar la senda que sale a nuestra izquierda y que da la vuelta a la peña del castillo.
Mirador Peña Mosen
Mirador que nos ofrecerá una vista diferente del pueblo y el monte del castillo. Además una vista del Cañón del Río Turia a su paso por el municipio y de Las Cuevas.