Recomendaciones: Muy importante tomar preocupaciones los primeros metros hasta llegar a los puentes en visitas con niños, zona peligrosa debido a los cortados en el cañón del Turia, imprescindible para realizar la ruta pasar por la oficina turismo Chulilla o ayuntamiento para más información.
Prepárate para descubrir un entorno en el cual disfrutaras con todos tus sentidos en el que se conjuga naturaleza, historia y aventura. El ámbito del Paraje Natural Municipal Los Calderones está formado por las Hoces del río Turia y montes adyacentes, desde el pie de presa del Embalse de Loriguilla hasta el barranco de Falfiguera abarca una superficie de 538 ha. El río Turia, al introducirse en Chulilla ha creado una profunda garganta que atraviesa la roca calcárea y constituye un espectacular cañón, con paredes verticales de más de 80 m. de altura. Dentro del paraje es de destacar dos enclaves característicos: «Los Calderones» y «El Charco Azul».
La ruta coincide con el camino que recorrían los obreros que trabajaban en la construcción del Embalse de Loriguilla para desplazarse desde la población de Chulilla hasta su lugar de trabajo en los años 50. Con un total del 5,05 km discurre por la Hoces del Río Turia bordeando la parte superior de los cortados y cruzándolos de un lado a otro por medio de dos puentes colgantes, pasando por diversos ambientes como son el Bosque de Ribera junto al río y el Matorral Mediterráneo.
Recomendaciones: Tomar preocupaciones los primeros 50 metros hasta llegar a los puentes.
Inicio de la Ruta:
El punto de partida es la plaza de la Baronía, continuaremos por la calle Maestro Amblar hasta abandonar el pueblo por la misma carretera, pasaremos junto al Albergue “El Altico” y a escasos metros veremos la indicación del inicio de la Ruta junto a la carretera.
Es quizás este sendero uno de los de mayor belleza que se pueden realizar dentro de la red de senderos locales que discurren por nuestra localidad, debido a que constantemente va bordeando uno de los puntos más hermosos de los que puede hacer gala Chulilla y este es el Cañón del Turia.
De la plaza de La Baronía salimos hacia «El Altico», pasando por la «Peña Mosén», una vez en El Altico iremos descendiendo bordeando el Cañón del Turia, si nos asomamos con cuidado podremos observar el Charco Azul desde lo alto.
También pasaremos exactamente por la Hoz, en este punto la erosión del río ha formado paredes de hasta 160 metros de altura y 10 de anchura dejando tan sólo espacio para el tránsito del río. Existen innumerables anécdotas sobre este lugar, que en tiempos pasados era punto de paso obligado para los madereros que portaban los troncos talados desde Moya y los montes de Castilla, hacia Valencia. La no existencia de embalses y el superior caudal que por entonces traía el río Turia dificultaba la tarea de los madereros, siendo muy frecuente que los troncos se cruzasen. En este punto existía un salto de agua que obligaba a que algunos hombres se descolgasen para eliminar las barreras que se formaban, asumiendo un gran riesgo.
Seguiremos bordeando el cañón hasta llegar a la partida de la Pedriza desde donde las vistas del Cañón, son inmejorables. Nuestro camino finalizará en el pantano de Loriguilla. Bajo la presa hay una pequeña área recreativa donde poder reponer fuerzas y disfrutar del baño en verano para volver de nuevo a Chulilla.
Recomendaciones: Tomar precauciones los primeros metros en visitas con niños hasta llegar a los puentes. Pasar antes por la oficina de turismo o ayuntamiento.
Longitud: 5,05 kilómetros (10,10 kilómetros ida-vuelta)
Dificultad: Media-Alta
Tiempo: 1h (2 a 3h ida-vuelta)
Itinerario de la Ruta de Los Pantaneros: Verde oscuro